D.O. Ribeiro
Marqués de San Fiz se elabora con una de las variedades autóctonas gallegas más importantes, la Treixadura.
La familia Méndez-Rojo también cuenta con bodega en la denominación de origen Ribeiro, llamada así por estar ubicada en la “ribera” de los ríos Miño, Avia y Arnoia.
Situada a orillas del río, eje vertebrador y polo de atracción de pequeños riachuelos que configuran el paisaje de esta subzona de la comarca del Ribeiro.
En esta zona predominan las laderas y pendientes que favorecen la exposición solar de los viñedos, los suelos son graníticos y aportan a los vinos esa característica frescura.
Esta es la denominación de origen más antigua de Galicia y una de las de más historia de Europa.
Trabajo de gran importancia el previo a la recogida del fruto gracias a la sabiduría que da una larga experiencia en este sector tanto en la conducción como en la poda, siguiendo un rigusoso control para ensalzar el potencial vitivinícola. La vendimia es 100% manual y siempre en el momento óptimo de madurez, con minuciona selección manual de la uva y elaboración basada en los métodos tradicionales ayudados con la más moderna tecnología enológica.
Las características de esta tierra, a medio camino entre el clima oceánico y mediterráneo, permiten que el fruto de las viñas madure conservando su aroma y acidez. Los suelos son de origen granítico, con importante presencia de piedras y gravas que mejoran la macroestructura del suelo y la insolación de los racimos. Predominan las texturas franco-arenosas, aunque se pueden encontrar texturas francas en zonas de sedimentos aluviales y finas sobre rocas metamórficas.
Aire mediterráneo en el corazón de Galicia
El peculiar clima de la zona favorece el cultivo de nuestras uvas, cepas y vides, que se ve beneficiado por las barreras naturales. Su situación meridional en Galicia, protege el territorio de borrascas subatlánticas y proporciona un ecoclima de transición oceánico- mediterráneo, por lo que es húmedo y templado, con una media anual de 14.5°C.
Marqués de Sanfiz Condensa lo mejor de los blancos gallegos en un vino brillante y floral.